Si como yo adoras ver las ciudades desde el alto, hoy vengo a contarte cuales son los mejores miradores de Venecia. Desde los que son gratis a los más exclusivos, para que cada cual pueda elegir como tener la ciudad de los canales a sus pies.

Aunque considero que la mejor forma de ver Venecia es desde el agua, ya que ha sido la forma en la que le ciudad ha sido proyectada, las vistas desde cualquiera de estos miradores te dejarán sin palabras. Y es que la novia del mar es bonita la mires por donde la mires.

Tras 6 años viviendo en la ciudad aquí te dejo mi lista:

Voy a empezar por el más obvio, pero es que el Campanario de la plaza de San Marcos con sus 98.6m de altura es el punto más alto de la ciudad y uno de los mejores miradores de Venecia para disfrutar de una vista de 360º.

La única pega es que al ser también el más famoso, la fila que se puede formar para subir no es indiferente.

Además tienes que tener en cuenta que si no calculas bien la hora de subida y te coincide con el toque de campana, sobre todo aquella que marca la hora en punto prepárate para tener un buen dolor de cabeza .

Campana, la Marangona, que fue la única de las 5 a salvarse cuando el 14 de julio de 1902 el Campanile se desplomó sobre si mismo.

Por lo que hoy vemos una copia exactamente igual al original «DOV’ERA, COM’ERA» (donde estaba y como era) inaugurado el día de San Marcos, 25 de abril, de 1912.

Subir a el Parón de casa (el patrón de casa), como lo llaman los locales, es una de las 35 mejores cosas que ver y hacer en Venecia.

Horario: abierto todos los día de 09.00 a 20.00 (última entrada permitida 19,30 y última bajada a las 19.50)

Precio: 10€

Sabes que se puede subir hasta la terraza adornada por los caballos que se encuentra en la fachada principal de la basílica de San Marcos?

Para visitar el museo que te permite el acceso a la «Loggia dei Cavalli» tiene un precio de 7€, aparte de los 3€ que cuesta el ingreso a la Basílica

Aparte de algunos mosaicos, manuscritos, alfombras persas…la estrella del museo son los caballos originales, ya que los que ocupan la terraza actualmente son solo una réplica.

Los caballos (siglo II-III d.c.) han viajado más que el baúl de la Píquer. Formaban parte del hipódromo de Constantinopla, llegando a Venezia tras el asalto a la ciudad por parte de los cruzados.

Siglos más tarde, en 1797, Napoleón decidió robarlos y llevárselos con él a París (si has estado o vas algún día fíjate en la cuádriga que está en lo alto del Arco de Triunfo del Carrusel ) donde permanecieron hasta 1815, año en el que finalmente regresaron a Venecia.

Horario: abierto todos los días desde las 09.45 hasta las 17.45 (última entrada a las 17.00)

Precio: 5€

Una de las visitas más interesantes y menos conocidas es la de reloj de la plaza de San Marcos, eso sí, se tiene que hacer obligatoriamente con guía y previa reserva en la página oficial.

La única pega es que las visitas de momento solo se realizan en inglés y francés. Pero si te defiendes con alguno de estos idiomas merece muchísimo la pena, al igual que la perspectiva que se tiene de la plaza desde lo alto del reloj.

El reloj fue toda una revolución en la época (mitad del 1400) ya que en él se pueden leer la posición de los 5 planetas conocidos en la época,  las fases lunares y la posición del sol realativa a los signos del zodiaco.

Tanto les gustó a los gobernantes de entonces el reloj, que dice la leyenda que mandaron sacarle los ojos a su constructor para que no pudiera repetir uno igual en algún otro lugar.

Curiosidad: Si algún veneciano te dice “Te fasso veder mi che ora che xe!” (te voy a enseñar yo que hora es) no te esperes nada bueno. Viene legado a la tradición de hacer esperar a los condenados a muerte entre las dos colunmas de la plaza mirando al reloj hasta su última hora de vida.

Por ese motivo y por superstición, nunca verás a ningún veneciano pasar entre las columnas.

Horario: en este momento debido al Covid 19 se encuentra cerrado al público (actualizaré la página en cuanto lo vuelvan a reabrir)

Precio: 12€

Quízas no sean las mejores vistas de la ciudad, pero simplemente por la historia no podía dejar de incluirlo en esta lista.

Como puedes ver el famosísimo Puente de los Suspiros no es tal, sino que es el pasadizo por el cual atravesaban los condenados desde el Palacio Ducal hasta las prisiones tras haber sido juzgados.

Por lo que los suspiros no tienen nada que ver con el amor, sino que eran de tristeza y desesperación, ya que desde las pequeñas ventanitas del puente (como la que puedes ver en la foto) los condenados veían por última vez su adorada Venecia y a sus seres queridos despidiéndoles desde donde ahora los millones de turistas se agrupan para sacar la típica foto del puente.

Para visitarlo es imprescindible comprar la entrada del Palacio Ducal.

Horario: Abre todos los días desde las 09.00 hasta las 18.00 (aunque no se puede entrar más tarde de las 17.00 horas)

Precio: 25€ (precio de la entrada general del Palacio Ducal)

Hasta hace pocos años este palacio era uno de los secretos mejor guardados de la ciudad. De hecho cuenta la leyenda que el propietario ante la negativa por parte del gobierno de permitirle construir un palacio sobre el Canal Grande juró vengarse construyendo uno absolutamente maravilloso pero muy difícil de encontrar.

Se dice que Pietro Contarini mandó construir esta escalera de caracol (bovolo en veneciano) porque quería llegar hasta su dormitorio a caballo.

Hasta no hace mucho estaba cerrado al público, pero su reapertura y sobre todo las redes sociales lo han convertido en uno de los puntos más instagrameables de la ciudad.

Y sin duda las vistas que nos ofrece del Campanile y de los tejados naranjas de las casas lo convierten en uno de los mejores miradores de Venecia. Eso si, tendrás que subir 80 escalones en sentido antihorario para llegar hasta la terraza panorámica.

Es obligatorio reservar con antelación a través de su página web.

Horario: Abre todos los días desde las 10.00 hasta las 18.00

Precio: 7€

Fue el antiguo almacén de los mercaderes alemanes, cuando Venecia era uno de los polos comerciales más importantes del Mediterráneo.

La comunidad «tedesca» (alemana) era la más importante y englobaba a todos aquellos que provenían del norte de Europa, no solamente Alemania.

Fondaco proviene de la palabra árabe funduq que significa hotel-almacén. Y es que era en los fondacos donde los mercaderes extranjeros se alojaban y comerciaban durante su estancia en la ciudad. 

Luego albergó la sede de correos durante muchos años, y hoy en cambio ha recuperado su origen comercial convirtiéndose en unos grandes almacenes de lujo.

Pero a lo que nosotros nos interesa es que en su última planta han habilitado una terraza gratuita que ofrece unas vistas insuperables del Puente de Rialto, el Canal Grande y muchos de los palacios que lo adornan. 

Hay que reservar un horario para subir desde su página web y el tiempo permitido para disfrutar de la terraza son 15 min.

Horario: Abre todos los días desde las 10:3 hasta las 18:30

Precio: Gratuito

Aunque el campanario de la plaza de San Marcos es el más conocido, personalmente considero que las vistas que se tienen desde lo alto del Campanile de San Giorgio no tienen nada que envidiarle.

De hecho esta isla es un punto estupendo para ver «il bacino» (la cuenca) de San Marcos al atardecer.

Para llegar a ella puedes hacerlo con el vaporetto líneas 2 y N.

Una vez allí la entrada a la basílica de San Giorgio Maggiore es gratuita.La iglesia resale al 1576 y fue proyectada por Andrea Palladio. No te pierdas en su interior los cuadros del Tintoretto y la «Virgen con el niño y Santos» de Sebastiano Ricci.

El campanario, construido en 1791 siguiendo el estilo del de San Marcos, mide 75 m de alto. Para subir al Campanile hay que pagar 6€, la buena noticia es que hay ascensor.

Horario:

De abril a octubre: todos los días de 9:00 a 19:00
Desde noviembre hasta marzo: todos los días de 8:30 a 18:00

Precio: 6€

Aunque no es un mirador en sí, las vistas del Canal Grande y de la iglesia de Santa María della Salute desde el Puente de la Academia es una de las imágenes más famosas de la ciudad y sin duda una de mis favoritas de Venecia.

El puente actual resale al 1933 y fue construido en 37 dias!!!! como puente provisional para sustituir el precedente, realizado en hierro por los austriacos. 87 años después aquel puente provisional aún sigue en pie.

Desde lo alto no podemos negar que Venecia es una de las ciudades más bonitas y románticas del mundo, y es que como diría Sabina yo no quiero París con aguacero, ni Venecia sin tí (dedicado a la persona a quién saqué una foto en este puente el 27 de enero del 2015).

Ya solo por entrar a ver el hall del hotel merece la pena, porque es sin duda uno de los palacios venecianos más bonitos que existen. Podéis verlo en la terrible película The Tourist.

Fue construido en el s. XIV como residencia de la famila noble Dandolo. Tras la caída de la República de Venecia, y la venida a menos de los propietarios, Giuseppe Dal Niel conocido como «Danieli» lo compró, restaurándolo y convirtiéndolo en 1824 en un hotel de lujo.

Para pasar una noche inolvidable reserva la Suite real Doge Dandolo, considerada como una de las más bonitas, lujosas y exclusivas del mundo. Eso si, prepárate a desembolsar 12.000 € por noche.

La terraza del Danieli nos ofrece una de las vistas más exclusivas de la ciudad, claro está, la vistas se pagan. Pero si quieres darte un capricho déjame decirte que por el servicio, el lugar y el panorama merece la pena cada céntimo.

Horario: el bar solamente está abierto de mayo a septiembre desde las 15.00 hasta las 23.00. El resto del año sigue abierto como restaurante.

Precio: consulta el menú

Un antiguo molino de harina con una historia bastante curiosa, ya que el propietario fue asesinado por uno de sus empleados.

Desde el 2007 es la sede del hotel Molino Stucky de la cadena Hilton. Cuenta con 379 habitaciones y 8 restaurantes!

En su última planta tiene la mejor Infinity pool de la ciudad. Al lado de la piscina hay dos terrazas, una que mira hacia el puerto industrial y otra que mira hacia la isla de la Giudecca y Venecia.

Con sofás super cómodos, DJ y una ambientazo increíble, para mi es uno de los mejores miradores de Venecia, ya que las vistas con un spritz en la mano siempre son mejores, sobre todo al atardecer.

Actualmente es necesario reservar a través de su página web.

Horario: abierto todos los días

De abril a octubre de 12 p.m a 01.00 a.m

De noviembre a marzo de 4.00 p.m a 24 a.m

Precio: consulta el menú

Si te ha gustado este artículo no te pierdas las 35 mejores cosas que hacer en Venecia (según una veneciana de adopción).

El mejor mirador de la ciudad es verla desde el aire, solo así podrás entender que Venecia es un pez

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